Si bien el dólar ha mostrado un pequeño patrón en las últimas sesiones, sigue siendo una de las monedas más seguras para invertir. A pesar de los rendimientos crecientes, los inversores continúan comprando billetes verdes y otros activos de refugio seguro. Sin embargo, el entorno económico mundial ha cambiado y China se está poniendo al día rápidamente. Aunque Estados Unidos sigue siendo un actor importante, ya no es tan dominante como antes.
Según el índice de volatilidad cambiaria del Deutsche Bank, la volatilidad cambiaria ha aumentado. Este índice mide la expectativa de que las monedas experimenten giros significativos. El gran déficit del dólar estadounidense y las apuestas por una política agresiva del banco central impulsarán los cambios de moneda. La economía de Estados Unidos todavía está luchando y puede debilitarse aún más, mientras que los inversores extranjeros probablemente volverán a comprar sus monedas locales, lo que amortiguará el valor del dólar.
A pesar de la incertidumbre, existen razones para mantener una actitud positiva y evitar por completo los activos riesgosos. A medida que la economía más grande del mundo continúa mejorando, la demanda de divisas del dólar estadounidense está aumentando. Es probable que la inversión continúe siendo fuerte a medida que los inversores busquen seguridad y un rendimiento atractivo. Es probable que la Fed endurezca la política más rápido que el Banco Central Europeo (BCE) y también elevará las tasas de interés.
Una economía inestable puede hacer que los precios de las divisas suban o bajen. La Reserva Federal de EE. UU. Ha sido la fuente de volatilidad durante años, lo que ha dado lugar a tasas de interés relativamente bajas en la mayoría de las economías desarrolladas. El aumento de los rendimientos de los bonos del gobierno de EE. UU. Es otro factor que ha impulsado la fortaleza del dólar. Si bien la Reserva Federal continúa manteniendo bajas las tasas de interés, el aumento en los rendimientos de los bonos no es consistente con los máximos históricos de los mercados de valores.
Si bien el dólar estadounidense está ganando impulso, es probable que la volatilidad se mantenga alta. Varios países de mercados emergentes ya han elevado sus tipos de interés oficiales, incluidos el yen japonés y el franco chileno. Estos cambios deberían mantener la presión a la baja sobre la moneda estadounidense. Aún más importante, la Fed también mantendrá el entorno monetario mientras se prepara para la reducción.
Como resultado, es probable que el dólar estadounidense se debilite frente a la mayoría de las principales monedas en doce meses. El mercado de divisas espera que el dólar pierda terreno a finales de año. Esto ocurrirá a medida que el mercado se ajuste al hecho de que la liquidez volverá al mercado tarde o temprano. Al final del día, no hay garantías de que el dólar estadounidense suba frente a todas las monedas.
Además del dólar estadounidense, el mercado de divisas se encuentra entre los más líquidos del mundo. Además, otras monedas tienen una volatilidad menor que el dólar estadounidense. Además, las materias primas y los bienes raíces son los más volátiles, pero el mercado de divisas es menos volátil que otras clases de activos. Si bien el dólar estadounidense se mantiene estable, ha experimentado una ligera caída desde principios de año.
A medida que el dólar estadounidense continúe apreciándose frente a otras monedas, la volatilidad cambiaria seguirá aumentando. Los comerciantes se mantendrán cautelosos, ya que los bancos se muestran cautelosos a la hora de ampliar sus balances para las actividades de intermediación. Además, se espera que la Fed aumente sus costos de financiamiento relacionados con el dólar estadounidense. En consecuencia, se espera que la volatilidad cambiaria continúe aumentando. Pero es importante recordar que los bancos están regulados y el tamaño de sus balances es un factor vital para determinar el valor de los activos.
A pesar del fortalecimiento del dólar estadounidense como moneda de refugio seguro, el riesgo de volatilidad cambiaria seguirá siendo alto a medida que los bancos centrales endurezcan su política monetaria. Esto impulsará el dólar. Con una liquidez mejorada, se espera que siga un aumento en los precios de las acciones globales. Esto hará que la moneda sea más resistente que otras monedas. El dólar estadounidense debilitado se verá respaldado por las políticas de otros países, mientras que el BCE se compromete a mantener una tasa de interés estable.